Todos de alguna manera
delante ponemos una enrejada cuadrícula
que nos distorsiona la realidad
pero también nos retira de los importunos,
es impenetrabilidad en la medida
que sea el sensor de nuestra libertad.
La reja de este naranjo
divide en particiones nuestra visión
compartimenta la unidad del árból
en multiplicidad de detalles,
destaca el naranja sobre el verde
individualiza los dos frutos
separa luces de sombras,
pero me impide saborear su gusto.
Una vez más
ni todo es verdad
ni todo es mentira
depende
del ojo que lo mira.
© José Luis