Verano, calor, hay que buscar viento y sombra.
Nada mejor que la montaña.
Salimos del aparcamiento, arriba del pueblo,
y allí se había reunido una nutrida bandada de pájaros-
Tomamos el camino que nos lleva al Puertito
y desde allí el sendero que nos facilita las vistas de todo el valle
incluyendo La Peña de Francia
y el Monasterio de Las Batuecas
El sendero tiene algunas pedreras, pero se sigue bien
Pasamos la jaulilla
y nos acercamos a La Portilla Bejarana
Donde subimos un poco más para disfrutar de todas las vistas
El Meandro de Melero apenas con agua
Y tomamos el camino hacia La Torrita
Esa aguja pétrea en equilibrio
Después de un descanso y reponer fuerzas sigue una buena pendiente
que nos invita a ir despacio y mirar paisaje.
A continuación viene una pista donde el calor aprieta
Una maravilla de vegatación,
mariposas,
zarzales con sus incipientes moras,
castaños y helechos.
Nos acompaña un extraordinario cielo azul.
Menos más que pasamos algún riachuelo.
Lo pasamos como niños...
Algunos otros detalles...
Finalmente llegamos a la urbanización con nombres de árboles y llamativas casas
De nuevo en el aparcamiento
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