No es que sea muy lamerón,
pero de vez en cuando darle un gusto
a nuestro yo dulzón es una necesidad.
Suelo coger la trenza del Mercadona
que es más asequible
y satisface el momento dulce,
mas hoy tocaba exceso
y aquí está
el strudel de cereza y queso.
De la pastelería La Madrileña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario