jueves, 19 de septiembre de 2019

Aldeadávila: saltos de agua

Domingo 1 de septiembre, salimos Rosa y yo a las Arribes.
Desde Aldeadávila vamos al mirador de Rupurupay,


nos acercamos a la Cascada del Remolino,


bajamos hasta la Playa del Rostro,
 

pasamos por el Picón de Mariota


y llegamos hasta la Cascacada Penedo (¡sin gota de agua!), para volver a Aldeadávila.



Aparcamos en la plaza, donde la fuente del pastor,


pasamos por algunas de sus calles y salimos por la Ermita de la Santa.


  e iniciamos la ruta hacia Rupurupay


desde donde vemos el río Duero.


Después seguimos el sendero que nos lleva a la Cascada del Remolino


que aunque llevaba poca agua, nos encantó...
Pudimos ver con frecuencia diversidad de chozos de pastores.


Nos desviamos un poco para poder ver un escondido aprisco y chozos
 

Y hay quien aprovechó para avituallarse...



Nos encaminamos a la Playa del Rostro por una tortuosa bajada, a veces estrecha, o con vegetación, pero con buenas vistas...




Tras un rato de descanso y ver cómo llegaba el barco de su paseo, continuamos por carretera hacia el Picón de Mariota, otra buena perspectiva del Duero.



Y, ahora lo peor, más carretera hasta la Cascada del Penedo
 



Estaba sin agua, con bastante calor y cansancio por nuestra parte.
Allí comimos y descansamos a la sombra para retomar las fuerzas...



Nos despedimos del Duero y tomamos un sendero, menos mal, con algunas sombras...
... y curiosidades en su camino...





   Ya en las proximidades un burrito atrajo nuestra atención.


Y por fin en busca de nuestro refrescante descanso...

            (Bueno, la imagen no es muy ejemplarizante, pero queda para la intimidad)


Y mis particulares VISIONES:






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