Flanquea el firmamento la superficie
que a la tierra nos ata,
entre los límites nos atrapa
nos inquieta
y no hacemos más que ir hacia ella.
Unas veces cielo la llamo,
otrasentre las manos la embrollo
y, aunque se me escape,
sueño que la tengo.
En los vuelos, algunas veces, me silencia
cuando surco y me bambolea
y no sé bien dónde me lleva,
por eso algunas veces
la invado con mis inventos.
Es la extendida conquista
que a los pájaros cedemos,
a las águilas y los mirlos les encanta
que proyecte mis ojos en sus alas...
me saludan en su planeo alegres,
mientras yo... arrojo mis limitaciones
al viento.
© José Luis