365 días
un año en horas, minutos y segundos
en recuerdos, buenos momentos y otros no tanto
despedir lo que ya no es presente
siempre fue muy humano
dejar que las telarañas del tiempo
ocupen los espacios de la memoria
convertir en futuro
aquello que nos atrae y que no tenemos
¿esperanzas?...
La realidad es una fracción de cerebro
resuelta a a pervivir
es una sensación atrapada en un cuenco
entre pautas de circuntancias
¡cómo nos apresuramos a no dejar pasar lo irretenible!
¿Dejar marchar el tiempo es marchitarse?
¿Dónde se irán los recuerdos
una vez que ya no seamos?
Nacer, vivir, gozar, sufrir...
una vida es
mientras el corazón late
y la mente no enmudezca.
A veces sea mejor no acaparar
comenzar de nuevo
dar oportunidades a lo que desconocemos
soltar el lastre
vivir
tan solo eso
porque con cada 31 de diciembre
arrancamos una página del tiempo
quién sabe si es de esas que nos liberan o embargan
dicen que dependemos de nuestras elecciones
… entonces será fácil.
Para mí es una alegría cumplir treinta y unos de diciembre
amo la vida y lo que en ella se sostiene
abrir las páginas de un nuevo año
e ir depositando sensaciones, elecciones,
fracciones de cuenco en pompa y circunstancia
sé que me voy haciendo mayor
de esos que ya son abuelos
y me resisto a dejar los recuerdos
a pensar en la nada
a extrañar mi cuerpo
a tantas situaciones que me asustan
… vivir es lo que aprecio.
Hoy, último día del 2019,
siento la alegría de vivir
y por eso me propongo
disfrutar de cada momento.
Así que, bienvenido 2020
con todos tus días, horas, minutos y segundos
donde poder expandir
la parte de ser vivo que mis padres me ofrecieron.
© José Luis