Último testimonio del antiguo monasterio femenino fundado a finales del siglo X por Sancho Garcés II Abarca y por su esposa Urraca Fernández.
Vivió momentos de gran esplendor, fundamentalmente durante el reinado de Ramiro I.
La orden benedictina se asentó en Jaca en 1555.
De aquel primitivo conjunto monástico sólo quedan la iglesia y la torre.
El edificio consta de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón articulada mediante arcos fajones.
Al Este queda cerrada por un ábside semicircular.
A ambos lados del presbiterio se abren dos capillas cubiertas con bóveda
de crucería de las que surgen dos pequeños ábsides que confieren a la planta
del edificio una apariencia de cruz latina.
El tímpano presenta un crismón flanqueado por dos leones, una versión sencilla
de la composición del tímpano de la portada occidental de la catedral de Jaca.
La dotación artística es sencilla.
En la capilla del lado norte se halla el antiguo retablo mayor del templo, obra de estilo gótico del año 1490.
En la hornacina central se conserva una imagen de la Virgen con el Niño en alabastro policromado, también de finales del siglo XV.
En la capilla del lado sur se guardan dos retablos, uno de ellos presidido por un lienzo de San Jerónimo, fechado en 1618.
El otro, dedicado a los santos Voto y Félix, es del siglo XVIII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario